Archivo del Autor: Clara Lahiguera

LA CIUDAD DEL PLAYERO TRANQUILO E INTROSPECTIVO

Durante este tiempo, hemos estado trabajando con una persona extranjera del sur-este Mediterráneo, y la cual se vino a vivir a esta zona debido a sus encantos. Por ello, hemos realizado un proyecto que consiste en diseñar el lugar donde se cumple el Sueño Mediterráneo  de José María, mi anfitrión.

Se trata de un proceso iterativo con retroalimentación de diversos escenarios de causa-efecto, compuestos por diferentes elementos, todos ellos motivo de análisis.
El objeto del trabajo es diseñar la playa idealizada del sueño Mediterráneo de mi anfitrión José María.

Después de profundizar introspectivamente con el anfitrión, llegamos a la conclusión de que la playa idealizada del sueño Mediterráneo consiste en un rincón tranquilo, de aguas calmadas y limpias, con arena fina, donde poder relajarte, leer o poder pasear con su perro.
Esta breve descripción conlleva múltiples y variados objetos que deben ser motivo de análisis.
De manera implícita nos refleja los requisitos del anfitrión. Con rincón tranquilo entendemos que lo le gustan las grandes superficies. Con aguas calmadas y limpias, nos dice que valora el oleaje suave frente a las olas rompientes. No le gustan los elementos exógenos que las corrientes aportar de materiales del mar adentro. Con arena fina, relax y disfrute con su perro podemos entender que busca superficies donde se potencia eso aspectos que tanto valora, realizándolos sobre una superficie de arena.
Estos tres requisitos están internamente interrelacionados, y con similar ponderación.
Nuestro trabajo consistes en:
Dada una realidad, La Calita,  con sus características innatas en cuanto al oleaje, orografía, superficie de arena y roca, zonas de contaminación por aporte de elementos exógenos aportados por el mar y depositados en la playa, vegetación, zonas para recreo, baño, zonas de paseo…
Definimos nuestras oportunidades de intervención sobre aquello aspectos que influyen y condicionan, para adecuar la realidad existente, a la nueva realidad donde se favorezcan y potencien los requisitos de nuestro anfitrión.
Los aspectos a considerar se engloban en tres grupos. El primero de ellos los materiales, con el mar, la arena, vegetación… Es segundo de ellos los movimientos, donde se engloban las corrientes marinas y derivadas de la actividad humana, sobre todo relativas al descanso y disfrute del entorno. Y por último las relacionadas con sentir el clima, como la variedad cromática o los diferentes sonidos que se producen.
Dentro de cada uno de los tres aspectos, existen más elementos que pueden ser motivo de consideración, pero entendemos que los principales, aquellos que influyen más directamente con la consecución de los requisitos, son los reflejados anteriormente.
Respecto a los materiales.
Mar. Valora la limpieza y transparencia del agua.
Arena. Busca arena fina y limpia, sin resto ni aportes exógenos, donde sea agradable relajarse, leer o pasear con su perro.
Vegetación: Sea un entorno agradable, con plantas de porte elevado que generen sombras y formando islas vegetales dentro de la playa que confieran introspección e intimidad.


 
Respecto a los movimientos.
Corrientes marinas. La orografía de la costa, junto con las corrientes naturales existentes confecciona una realidad donde dista mucho de los requisitos del anfitrión. Debemos trabajar sobre el mar para mitigar o anular aquellos aspectos que nos alejan de la realidad buscada.
Para conseguir una lámina de agua calmada debemos interceptar las corrientes marinas con el fin de disminuir la energía natural. Ello se consigue con la construcción de dos diques, uno emergente ubicado en la zona de levante. Este protege a la calita de las corrientes litorales paralelas a la costa, así como intercepta y desvía los materiales no deseados, arrastrados por dicha corriente.
 Es segundo dique, el sumergido, se ubica paralelo a la línea de costa. Con este dique se consigue laminar la energía del oleaje, resultando olas de mucho menos tamaño. Por otro lado evita el aporte de algas a la playa. 
Con esta actuación combinada se consigue aguas tranquilas y limpias, sin aporte de algas u otros elementos transportados por el mar, y playas limpias.


            
Derivadas de la actividad humana. Entre todas ellas se determina que la que deber ser motivo de análisis, aquella que tiene mayor ponderación por nuestro anfitrión es la relativa del descanso y disfrute del entorno.
Debemos influir y actuar generando superficies donde dichas sensaciones puedan realizarse maximizando sus efectos.
Para ello establecemos en la playa una zonificación siguiendo el criterio por el binomio uso-sensación.
Se establecen unas zonas determinadas donde se prevé un uso dado con el fin de maximizar la sensación prevista.
Así hay zonas para la introspección y descanso, donde la arena es de textura fina y suelta. También hay zonas que propician la actividad de lectura, donde la arena es más compacta que en el caso anterior.
  También hay dos zonas destinadas al paseo de perros con diferente compacidad entre ellas, correspondiéndose  la zona de mayor actividad con la menos compacta.
 En todas ellas el grano es fino y silíceo. Y el motivo lo encontramos en su resistencia a la abrasión, la arena silícea es más resistente que la caliza a los efectos del desgaste natural y variaciones térmicas.
Además, desde la perspectiva del confort, la arena silícea no se pega a la piel, es más fácil de limpiar, tiene menos porosidad, luego se humedece con mayor dificultad.
Respecto a sentir el clima, el factor considerado es la variedad cromática.
Por ello hemos profundizado en la psicología del color. La finalidad es potenciar los sentimientos y sensaciones de tranquilidad, bienestar.
En este sentido, y volviendo a la zonificación anteriormente reseñada, utilizamos arena coloreada para seguir el uno previsto, y maximizar la sensación predeterminada.
Así, bordeamos la línea de costa utilizando arena blanca, dando así potencialidad a la sensación de pureza, claridad y máxima limpieza.

En el resto de zonas el color utilizado va en función del uso previsto. En este sentido, en la zona destinada a un mayor descanso la arena es de un color morado, ya que este color invita a la introspección, intuición y espiritualidad.
 Para la zona destinada a la lectura utilizamos un tono de arena crema, el cual invita a la calma, tranquilidad y comodidad. Y por último a la zona destinada al paseo de los perros, utilizamos los tonos amarillentos y anaranjado, que son tonos cálidos que favorecen al optimismo e impulsividad.



Sueños Mediterráneos

El pasado 9 de Mayo inicié una visita a Torrevieja y San Fulgencio, con la intención de encontrar aquel lugar formado con los sueños mediterráneos de los turistas residenciales.
Lo primero que visité fue la obra de Toyo Ito, que se trataba de una de las obras que en su conjunto formaría un parque de relajación, aunque esta primera construcción sería la única, que acabaría convirtiéndose en una ruina.
Una de las cosas que llamaba su atención, además de su gran escala, era su emplazamiento, ya que en uno de sus lados podemos contemplar la vista de las salinas, y al otro, una urbanización de adosados.







Después continué mi viaje hacia Ciudad Quesada, donde pude observar el gran contraste entre el área turista, con viviendas unifamiliares y comercios extranjeros, y la zona de cultivos.






Por último me dirigí a las dunas de La Marina, donde se podían observar la pineda que mantenía sus dunas frente al viento.








colores en "La Calita"

Para seguir trabajando en la reconstrucción del lugar del sueño mediterráneo de mi anfitrión, decido embarcarme a trabajar a través del color. 
Con el color lo que pretendo conseguir es ensalzar los sentimientos y sensaciones, de paz, tranquilidad y bienestar que mi anfitrión José percibe en dicho lugar.
Para saber cómo trabajar con ello, hemos de conocer primero parte del ámbito de estudio de la psicología del color.
La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a analizar el efecto del color en la percepción y la conducta humana. Desde el punto de vista estrictamente médico, todavía es una ciencia inmadura en la corriente principal de la psicología contemporánea. Sin embargo, en un sentido más amplio, el estudio de la percepción de los colores constituye una consideración habitual en el diseño arquitectónico, la moda y el arte publicitario.

Los colores transmiten ideas, sentimientos. Nos hacen reaccionar de una manera o de otra, sentir frío, calor, amor, dolor. Pero la pregunta es: ¿Quién nos ha enseñado a relacionarlos con estas sensaciones? ¿Cuáles son las variables que influyen a que pensemos de un color un determinado grupo de cualidades? nadie está seguro, pero sí se cree que muchos de los colores básicos están asociados con lo que vemos en gran cantidad y de lo cual hacemos una regla general. Otras veces la percepción del color es una construcción cultural basada en la acumulación de asociaciones de carácter social, resultando en un valor colectivo.
El estudio de Eva Heller ('Psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón'), basado entre otras cosas en una encuesta realizada a 2000 personas, demuestra que los colores y los sentimientos no se combinan de manera accidental, que sus asociaciones no son cuestión de gusto, sino experiencias universales profundamente enraizadas desde la infancia en nuestro lenguaje y nuestro pensamiento. Se consultaron a dos mil alemanes de diversos ámbitos culturales y profesionales sobre sus colores preferidos, los que aborrecían, qué impresiones les causaban cada color y qué colores asociaban a los distintos sentimientos. Se establecieron asociaciones en 160 sentimientos e impresiones distintos. Y se extrajeron correlaciones que indicaban que a la algarabía y la animación se relacionan los mismos colores que a la actividad y la energía; a la fidelidad, los mismos colores que a la confianza. No se trata de un estudio ‘pseudomístico’ en el que las asociaciones se justifican por simples cuestiones de gusto, sino que ahonda en la antropología, el lenguaje, las estructuras sociales, el dinero o la cultura.
A continuación paso a analizar los colores más importantes.

 El Rojo: Es el símbolo de la pasión ardiente y desbordada, de la sexualidad y el erotismo, aunque también del peligro. Es el más caliente de los colores cálidos. Es el color del fuego y de la sangre, de la vitalidad y la acción, ejerce una influencia poderosa sobre el humor y los impulsos de los seres humanos, produce calor. El aspecto negativo del rojo es que puede destapar actitudes agresivas.

El Naranja: Representa la alegría, la juventud, el calor, el verano. Comparte con el rojo algunos aspectos siendo un color ardiente y brillante. Aumenta el optimismo, la seguridad, la confianza, el equilibrio, disminuye la fatiga y estimula el sistema respiratorio. Es ideal para utilizar en lugares dónde la familia se reúne para conversar y disfrutar de la compañía.


El amarillo: En muchas culturas, es el símbolo de la deidad y es el color más luminoso, más cálido, ardiente y expansivo, es el color de la luz del sol. Genera calor, provoca el buen humor y la alegría. Estimula la vista y actúa sobre el sistema nervioso. Está vinculado con la actividad mental y la inspiración creativa ya que despierta el intelecto y actúa como antifatiga. Los tonos amarillos calientes pueden calmar ciertos estados de excitación nerviosa, por eso se emplea este color en el tratamiento de la psiconeurosis.

El verde: Simboliza la esperanza, la fecundidad, los bienes que han de venir, el deseo de vida eterna. Es un color sedante, hipnótico, anodino. Se le atribuyen virtudes como la de ser calmante y relajante, resultando eficaz en los casos de excitabilidad nerviosa, insomnio y fatiga, disminuyendo la presión sanguínea, baja el ritmo cardíaco, alivia neuralgias y jaquecas. Se utiliza para neutralizar los colores cálidos.
Sugiere humedad, frescura y vegetación, simboliza la naturaleza y el crecimiento.

El Azul: Es el símbolo de la profundidad. Se le atribuyen efectos calmantes y se usa en ambientes que inviten al reposo. El azul es el más sobrio de los colores fríos, transmite seriedad, confianza y tranquilidad. También se le atribuye el poder para desintegrar las energías negativas. Favorece la paciencia la amabilidad y serenidad, aunque la sobreexposición al mismo produce fatiga o depresión. También se aconseja para equilibrar el uso de los colores cálidos.

El Violeta: es el color de la templanza, la lucidez y la reflexión. Transmite profundidad y experiencia. Tiene que ver con lo emocional y lo espiritual. Es místico, melancólico y se podría decir que también representa la introversión.  Actúa sobre el corazón, disminuye la angustia, las fobias y el miedo. Agiliza el poder creativo. En su variación al púrpura, es realeza, dignidad, suntuosidad.

El blanco: Su significado es asociado con la pureza, fe, con la paz. Alegría y pulcritud. En las culturas orientales simboliza la otra vida, representa el amor divino, estimula la humildad y la imaginación creativa. 
El Marrón: Es un color masculino, severo, confortable. Es evocador del ambiente otoñal y da la impresión de gravedad y equilibrio. Es el color realista, tal vez porque es el color de la tierra que pisamos.

El Negro: Tradicionalmente el negro se relaciona con la oscuridad, el dolor, la desesperación, la formalidad y solemnidad, la tristeza, la melancolía, la infelicidad y desventura, el enfado y la irritabilidad y puede representar lo que está escondido y velado. Es un color que también denota poder, misterio y el estilo. En nuestra cultura es también el color de la muerte y del luto.
El Gris: Iguala todas las cosas y no influye en los otros colores. Puede expresar elegancia, respeto, desconsuelo, aburrimiento, vejez. Es un color neutro y en cierta forma sombrío. Ayuda a enfatizar los valores espirituales e intelectuales.
Para llevar a cabo en trabajo con los colores, decido hacerlo a través de la superficie de arena que se da gracias a la intervención de los diques. Para ello analizamos dos tipo de arenas, la arena caliza, y la arena de sílice.
La arena caliza una roca sedimentaria compuesta mayoritariamente por carbonato de calcio (CaCO3), generalmente calcita, aunque frecuentemente presenta trazas de magnesita (MgCO3) y otros carbonatos. También puede contener pequeñas cantidades de minerales como arcillacuarzo, etc., que modifican (a veces sensiblemente) el color y el grado de coherencia de la roca. Tiene una dureza de 3 en la escala de Mohs, lo cual hace que se erosione de forma más rápida que otro tipos de arena, y es bastante porosa, lo cual hace que se introduzca más agua en su interior y lo cual provoque un pequeño cambio en su color hasta que vuelve a su estado seco.

La arena silícea es un compuesto formado por dos átomos de oxígeno y un átomo de sílice, SiO2. Se compone por granitos de cuarzo con forma angular, es un mineral de alta pureza, producto de una roca intrusiva (granito) de color blanco cremoso. Es la variedad de arena más común, y presenta una serie de características que pueden interesarnos, como su gran dureza, ya que es de 7 en la escala de Mohs, lo que hace que su erosión sea más lenta que en otra variedad de arenas. Este he hecho también viene favorecido a que es un material con alta resistencia química. Otro aspecto interesante es la transparencia de este tipo de arena, ya que da una mayor sensación de limpieza que ayuda a ese aumento de sensación de bienestar.


Reconstrucción de La Calita

Para seguir hablando de mi propuesta sobre los diques, he decidido hacerlo tratando los siguientes temas.
1ºFuncionalidad:
El objeto es conseguir un entorno con l mayor inercia posible a cambios, consecuencia de la acción erosiva y de arrastre del mar.
Considerando la geometría de la zona de estudio, “La Calita”, su exposición natura, a la acción del oleaje, la batimetría existente y su fondo marino, consideramos apropiado para nuestro fines la construcción de dos diques, uno emergente colocado en la zona de levante a modo de apéndice que prolongue el saliente natural existente y otro sumergido y de trazado paralelo a la línea de costa, que parapete la acción directa del oleaje y sobre todo que impida el aporte de material del fondo marino arrastrado lo la acción de dicho oleaje.
En un análisis más detallado de la funcionalidad de ambos diques, añadimos:
-Dique emergente:
Actúa como protección a la acción, de menor escala, de las corrientes paralelas a la costa de que recorren el litoral en sentido de levante hacia poniente.
Esto hace que los materiales, no deseados, no alcancen a depositarse en nuestra playa, siendo alejadas y arrastradas a otros puntos del litoral más alejados.
También disminuye notablemente la acción erosiva y de arrastre del oleaje dominante, fundamentalmente de dirección Este y Sureste.
-Dique sumergido:
La función principal es evitar la acción directa del oleaje que puede incidir profundamente en la línea de costa.
Con ello se consigue dos objetivos:
El primero es de laminación de la energía del oleaje, pues gran parte de dicha energía se perdería en el choque contra esta barrera, quedando un remanente energético que permita olas de mucho menor tamaño y minimizando su efecto erosivo.
El segundo es de barrera frente a los materiales arrastrados por el mar de fondo en ciertos temporales. En este sentido y concretamente las algas, dejaría de aparecer en nuestra playa, generando depósitos en el dique en l cara de barlovento.
Este dique deberá ser autolimpiante para que dichos depósitos no puedan generar problemas en el futuro. Este aspecto se explicará con las detalle en el siguiente apartado, ubicación.
2ºUbicación:
Dique emergente:
Se localizará en la zona de levante de la cala, siendo ina prolongación artificial a un saliente natural ya existente.
Dique sumergido:
Su ubicación debe ser paralela a la línea de costa.
La planta del mismo habría que ubicará de tal forma que impida la acción directa del oleaje, y la función autolimpiante  se conseguirá  “obligando” que la corriente literal existente vaya arrastrando y retirando los materiales que pudieran depositarse.
3ºTipología:
Dique emergente:
Para definir la tipología del dique emergente, nuestra principal fuente de información es la observación del resto de diques “similares” existentes y con fines semejantes, realizados en el entorno a lo largo de la costa del sureste.
Son diques pequeños o muy pequeños que no están sometidos a fuerzas de atraque ni amarres.
Las olas, cuando llegan de altamar, ya han roto, es decir, debido a la batimetría existente hace que el calado máximo 3,5m 4m, sea superior a la altura de la ola significativa proveniente de alta mar.
La altura de ola significativa es la media del tercio  de olas más altas obtenidas mediante un registro de varios centenares de olas consecuencia de la medición, mediante boyas, del estado del mar durante 30 minutos.
Luego los trenes de olas que habitualmente afectan a estos diques tienen una carreta de marea no superior a los 2,00.
Se entiende por carrera de marea la distancia entre la cresta y valle de una ola.
Por otra parte el perfil batimétrico cataloga estas costas como disipativas, es decir, hay una progresiva pérdida de la energía de ola a medida que se acerca a la costa.
Por todas estas consideraciones podemos adoptar como válidas y suficientes los diseños de diques realizados.
Es dique estará compuestos de rocas marmóreas curo tamaño podrá oscilar 3m3 (7,8 T) para base y manto, y 0,9m3 (2,3 T) para núcleo. La densidad considerada para el mármol es 2,6m3.
V= 4/3 πr3
RADIO
VOLÚMEN
PESO
0,3
0,113
0,3 T
0,6
0,905
2,3 T
0,9
3
7,8 T

Los detalles de sección y forma aparecen el en apartado de Definición Geométrica.
Dique sumergido:
EL análisis, en cuanto a altura de olas, batimetría, energía etc, es el mismo es el mismo que el utilizado para el dique emergente. En el dique sumergido el material utilizado será el hormigón en masa, sin armado, de tipo SRMR, es decir, resistente a sulfatos y al ambiente marino. La resistencia característica será de 200 Kg/cm2.
Serán bloques paralelepípedo apoyados directamente sobre el lecho marino, y su altura será tal que permita, sobre él, un calado de 1,5m, navegable para qpequeñas embarcaciones de recreo.
Esto bloques se apoyaran entre sí  testa, sin ningún tipo de anclaje y resistirán el empuje de las olas por su propio peso.
La ubicación, así como un detalle de los mismos se refleja en el apartado de Definición Geométrica.
4ºDefinición Geométrica:
 Dique emergente:
 Dique Sumergido:

5ºConstrucción:
5.1. Dique emergente:
5.1.1Tipo de roca: Mármol                                                        
5.1.2 Procedencia: Canteras de Novelda. Serán rocas de canto vivo, sin tratar, extraídas directamente del frente de cantera.
5.1.3 Transporte: Se transportarán desde la cantera hasta el puerto de alicante utilizando un camión Dumper de 3 ejes

, vehículo autorizado para dicho transporte. Una vez ahí se cargará en un gánguil  para su posterior colocación en el dique.                          
Considerando que el camión Dumper 3 ejes tiene una tara de 13,7 T, y que el P.M.A es de 26T, la carga a transportar no debe sobrepasar los 12,3 T por viaje. Para  la escollera del manto y base (7,8T unidad) solamente se podrá transportar una unidad por viaje, mientras que para la escollera del núcleo (2,3T unidad) se podrán transportar  5 unidades por viaje.
5.1.4 Colocación: Desde el gánguil y mediante una grúa se colocará una a una, sin verter, sino colocar.
5.2 Dique sumergido:
Para determinar el tamaño de los bloques que conforman el dique se tendrá en cuenta los siguientes aspectos.
1 Se fabricarán próximos o cercanos al lugar de carga en el gánguil.
2 El hormigón procederá de planta de hormigonado.
3 Se transportará mediante camión desde el lugar de fabricación hasta el gánguil.
Para facilitar el transporte limitamos a 26T el peso de cada uno de los bloques. Considerando que la densidad del hormigón es de 2,5T/mlas dimensiones de  cada bloque será 1,6m de largo, 2,5m de profundidad y de altura.

26T= 2,5m x 2,5m x B x 2,5 T/m3;     B=1,6m